¿Son realmente las columnas del escudo español el origen del símbolo del dólar?

 

El poder de Internet y las redes sociales ha difundido una explicación del símbolo del dólar basada en su vistosa identificación con los motivos del escudo español: las dos columnas de Hércules y la cinta de gules que las envuelve con la divisa de Carlos V, Plus Ultra. Por supuesto, en el ámbito popular ha sido aceptado con entusiasmo y sin crítica, cuando en realidad hay otras teorías, la mayoría tan improbables como ésta y alguna incluso estrambótica. Sin embargo, una sí tiene refrendo en los fondos documentales históricos y no sólo resulta más sencilla sino que también tiene bastante mayor lógica: la que sitúa el origen en la forma de escribir la abreviatura plural de la palabra "peso".

El dólar, como sabemos, es la moneda oficial de EEUU y de otros países que lo han adoptado; generalmente son estados anglosajones de fiscalidad polémica, como por ejemplo las Islas Caimán, aunque también hay algunos hispanos como Ecuador o El Salvador, e incluso africanos (Zimbabwe) y de Oceanía (Micronesia). Asimismo muchas naciones llaman dólar a su moneda, aunque no se trate del estadounidense. Eso se debe a una razón etimológica, ya que la palabra deriva del alemán thaler, a su vez una abreviatura de joachimstaler, moneda de plata que se empezó a acuñar en 1518 en la ciudad de Joachimsthal (la actual Jáchymov, en Bohemia, República Checa). 

Billete estadounidense de 2006 por valor de un dólar (HealthWyze en Pixabay)

En realidad se trataba de una versión local del soberano, que se acuñaba ya cuarenta años antes en el Tirol, pero es que en 1516 se descubrieron minas de plata en esa urbe checa en 1516, lo que cambió el panorama. A partir de entonces, el término thaler empezó a adoptarse de forma generalizada en los territorios que formaban el Sacro Imperio Romano Germánico, con ligeras variantes en su denominaciones locales: reichsthaler, tolar, daalder, daller... En español se decía tálero. 

Aquí entra en escena otra expresión: duro, versión abreviada del peso duro o peso fuerte, que era como de denominaba al real de a ocho (o pieza de a ocho o, a partir de 1686, piastra), una potente moneda que, junto con el doble escudo de oro (o sea, el doblón, que en Francia se denominaba pistole, de ahí que también a España derivase en pistolete), llegaría a ser la primera divisa global que ha habido, alcanzando todos los continentes habitados. No era la única utilizada, puesto que la base numismática de la economía descansaba sobre el maravedí (con sus múltiplos, el ducado de 375 maravedíes, y el real de vellón, de 34), especialmente cuando redujo su porcentaje de plata en favor del de cobre. No obstante, también había otras monedas gruesas (de oro y plata), siendo el ducado castellano (equivalente a 11 reales) la más importante entre 1497 y 1537, año este último en que redujo su peso y ley para pasar a ser el escudo o corona (equivalente a 340 maravedíes).

Un joachimstaler de 1525 (Classical Numismatic Group en Wikimedia Commons)

Volviendo al duro, peso o real de a ocho, fue una moneda muy utilizada en los virreinatos de la América hispana en el siglo XVIII, pues si bien ya se acuñaba en Castilla desde la reforma monetaria de los Reyes Católicos de 1497, las principales cecas se situaron luego en México y Lima (también las hubo en Potosí, Santa Fe de Bogotá, Guatemala, Popayán y Santiago de Chile), aprovechando la abundante plata de las minas de Potosí, Zacatecas y Taxco, por citar las más importantes que surtieron del precioso metal a la monarquía hispánica.

Desde allí se transportaban los pesos a Europa la Flota de Indias (o a Asia el Galeón de Acapulco-Manila), levantando la codicia de corsarios y piratas a los que, no obstante, el poder del sistema de flotas español establecido en 1520 les resultaba inasequible, razón por la que únicamente se perdieron tres cargamentos de ese tipo y fue a manos de marinas nacionales: la de las Provincias Unidas (Piet Hein en la bahía de Matanzas, 1628) y la Royal Navy (Richard Stayner en Cádiz, 1656, y Robert Blake en Tenerife, 1657). Cabe matizar que, a partir de 1740, se crearon compañías privilegiadas y se sustituyó el sistema de flotas por el de navíos de registro.

Relación de monedas de oro y plata acuñadas en el México español en 1785 (Wikimedia Commons)
 

El robo, el comercio y el contrabando volvieron muy popular internacionalmente al duro, que al convertirse en una divisa de alcance mundial empezó a circular también en las Trece Colonias británicas. En Europa fue comparado con el tálero que acuñaba la Austria de la emperatriz María Teresa I, que en inglés se decía daller por importación del holandés, dado que, antes de optar por emigrar a América, los puritanos se habían establecido un tiempo en Leiden (Provincias Unidas de los Países Bajos). Una vez al otro lado del Atlántico, los colonos fundieron todas las palabras usadas para denominar la moneda en una, rebautizando el duro como spanish dollar, que luego quedaría sólo en dólar. 

Thaler o tálero de la emperatriz María Teresa I de Austria (Wikimedia Commons)
 

En 1785, ya independientes y dada la limitación de moneda que había tras romper los lazos con la metrópoli, adoptaron el spanish dollar como divisa oficial de su nuevo país. El dólar español conviviría con el autóctono, creado en 1792, porque tenía más proporción de plata (23,7 de los 25 gramos que pesaba, un 93% aproximadamente) y por tanto resultaba de mayor valor, reforzado esto último por la dificultad existente para encontrar monedas de plata más pequeñas fuera de los dominios del Imperio Español. En éste, incluso solían cortarse los reales en tres o cuatro trozos para satisfacer la necesidad de moneda fraccionaria, ya que había poco vellón -aleación de plata y cobre- e incluso las transacciones más modestas se hacían en el metal precioso hasta que, a partir de 1617, se hicieron emisiones de vellón; pero la escasez de dichas monedas en otros sitios no permitía imitar esa medida de los cortes. Finalmente, EEUU abolió su uso en 1857.

Billete estadounidense de cinco spanish dollars (pesos) emitido en 1776. Se puede apreciar que lleva el escudo español
 
Billete confederado de un spanish dollar, emitido en 1861, durante la Guerra de Secesión, mostrando todavía el escudo español. La escasez de efectivo causada por la contienda prolongó la vida de esa moneda

Volvamos al asunto del símbolo. La teoría reseñada al comienzo dice que los elementos complementarios que formaban el escudo español (columnas de Hércules envueltas por la banda con la divisa "Plus Ultra"), que iban en el reverso del real de a ocho, fueron aprovechadas para formar la característica S atravesada por dos líneas verticales (hoy simplificada en una) que constituye el archiconocido icono de la moneda estadounidense. Obviamente, el spanish dollar lucía ese escudo con el rostro del rey en el anverso; de hecho, en China, a donde fluía abundantemente plata la plata española, el real recibía el nombre de shuangzhú, que significa "doble pilar". Hacia Extremo Oriente viajaban, sobre todo, los reales acuñados en Perú con la plata de Potosí, y las monedas llevaban inscritas las siglas representativas de ese lugar, PTSI, superpuestas unas sobre otras de manera que el resultado final asemejaría el $; no obstante, los expertos ponen en duda que esté ahí el origen del símbolo.

Un peso duro o real de a ocho acuñado en México en 1771, durante el reinado de Carlos III. En el anverso se aprecian las columnas de Hércules envueltas en cinta de gules (Wikimedia Commons)
 

No faltan variantes algo forzadas, según las cuales el símbolo se originó por síntesis gráfica de una cruz con una serpiente enroscada, representación del báculo mágico-sanador de Moisés; en ese sentido, hay quien va más allá y ve un caduceo, símbolo de la medicina pero también del comercio (la divinidad de éste era Hermes, de ahí que la iconografía le muestre casi siempre portando uno), formado por un bastón alado con dos ofidios enroscados. 

En esa línea críptica, el $ sería una referencia masónica a Jaquin y Boaz, los dos pilares de bronce que el artesano fenicio Hiram de Tiro hizo para el pórtico de entrada al Templo de Salomón en Jerusalén, que medían ocho metros de altura. En cambio, se han propuesto explicaciones tan sencillas como que el $ son las siglas US (United States) impresas en las sacas de dinero de la United States Mint (Casa de la Moneda de EEUU), en las que la U habría perdido su parte inferior. Ninguna de estas hipótesis tiene respaldo académico.

Recreación digital del tercer Templo de Salomón, con Jaquin y Boaz (Wikimedia Commons)

Frente a tal catarata de propuestas, cabe señalar que los primeros dólares acuñados en EEUU por la Coinage Act de 1792 no tenían el célebre anagrama y tampoco consta que ningún billete lo tuviera antes de 1797; hubo que esperar un lustro, pues, a que se lo incorporasen, sin estar claro quién tomó la decisión. Pudo ser Archibald Binny, un impresor escocés emigrado a Filadelfia, creador del tipo de letra Monticello y fundador de la imprenta Binny & Ronaldson, que durante mucho tiempo fue la única del país con capacidad para imprimir papel moneda. O quizá el responsable fue John Baine en ese año 1797, como reseña una placa colocada en Saint Andrews, una localidad del condado de Fife, en el este de Escocia, que recuerda al curioso el lugar donde estuvo la casa de un tal Bailie Bell, un colaborador de Baine, quien también emigró a Filadelfia y fundó su empresa tipográfica.

La placa colocada en la casa de Bailie Bell, alusiva a la creación del signo $ por John Baine (Orudge en Wikimedia Commons)
 

De una isla británica a otra, el comerciante irlandés Oliver Pollock, que fue uno de los patriotas que financiaron la independencia de EEUU, también pasa por ser introductor del $. Pollock acompañó a su padre a Filadelfia en 1763 y luego se instaló en La Habana, dedicándose a comerciar de puerto en puerto con los españoles hasta que Alejandro O'Reilly, gobernador de Luisiana (con el que empatizó por ser sus antepasados de Irlanda), le facilitó instalarse y trabajar en esa gobernación. Pollock se enriqueció y al estallar la revolución de las Trece Colonias  trabajó como agente encubierto para enviar suministros a los rebeldes y conseguirles préstamos, aunque no se limitó a eso sino que luego participó activamente como ayudante de Bernardo de Gálvez en su campañas contra los británicos por Luisiana, Alabama y Florida. 

Monumento en honor a Oliver Pollock frente a la Biblioteca de Baton Rouge (Smithsonian)
 

La aportación de Pollock al tema que nos ocupa habría sido el introducir en su futuro país unos trescientos mil reales españoles, de los que habría cogido la idea de identificarlos con el signo $, convenciendo de ello a su amigo Robert Morris, a la sazón superintendente de Finanzas en Washington, a quien el secretario del Tesoro, Alexander Hamilton, había encargado la creación de una moneda y un banco central fuertes. 

Revisando los libros contables remitidos por Pollock sobre su venta de bonos de guerra (una emisión que le arruinó al no poder hacer frente a los pagos), Morris vio que, en las diversas partidas, la expresión peso (alusiva al peso español) aparecía resumida con las letras ps, a menudo superpuestas de modo que quedaba algo muy parecido a $, y decidió usarlo como símbolo. Eso habría ocurrido en 1797, lo que es compatible con la historia de los impresores Binny y Baine.

Carta de Oliver Pollock al general George Roger Clark mostrando el uso del signo $. Se conserva en la Wisconsin Histoty Library (National Archives)

Al margen de que quién fuera el pionero, vemos que el $ no parece proceder tanto de las monedas como de la forma de pasarlas al papel. La palabra dólar tiene similitud cacofónica con duro, pero el nombre de la moneda deriva más bien del tálero, y éste, a su vez, viene del mencionado joachimstaler, decía antes; pues bien, ahí encontramos el germen de otra teoría. En 1686, un matemático inglés llamado John Collins, fuente importante para conocer los descubrimientos científicos de su época debido a que mantenía una intensa correspondencia epistolar con los sabios coetáneos (entre ellos Newton, Leibniz y Borelli), publicó una obra titulada An introduction to merchants' accounts en la que incluía la S barrada como forma sintética de las letras S y J (o I) de joachimstaler. Por tanto, ¿sería en Inglaterra donde empezó todo? 

Portada del libro de John Collins
 

Cualquiera que haya estudiado paleografía o sea usuario de los bien nutridos archivos españoles, sabe que hay una considerable cantidad de abreviaturas a las que recurrían los escribanos, secretarios y amanuenses en general al redactar sus textos, normalmente para ahorrar espacio porque el papel era caro en otros tiempos. En  realidad era algo que se remontaba a la Antigüedad, puesto que las inscripciones en otros soportes también presentan muestras de esa práctica; en cualquier caso, así nacieron, entre otros, el apóstrofo, el ampersand, la arroba (que no es actual sino bajomedieval), el calderón, el símbolo del porcentaje y un anagrama que guarda relación con el tema de este artículo, el de la libra esterlina, sin contar multitud de palabras y expresiones de todo tipo.

 

Abreviaturas de las palabras "peso" y "pesos" en los documentos históricos españoles (Ángel Riesco Terreros)

Lógicamente, los libros de contabilidad usaban abreviaturas para no repetir continuamente el valor monetario de cada partida y, así, como pasó con Oliver Pollock, los pesos (es decir, los reales de a ocho) se representaban con su letra inicial p seguida de la s del plural, la segunda bien en el mismo tamaño, bien en superíndice (más pequeña). Con el tiempo, habría una tendencia a simplificar los trazos y situar la s directamente sobre la p, englobando la panza de esta letra en la curva superior de la otra y quedando reducida a su trazo vertical. Lo vemos gráfica y definitivamentee en la imagen anterior, dejando sin efecto una variante de esta teoría que dice que no se trataría de esas dos letras sino sólo de la p con un 8 (referente al real de a ocho) sobreescrito. 

Símbolo sumatorio de un asiento contable español, en este caso con pesos fuertes de Lima (de a nueve reales). Archivo General de Indias, Contaduría, Leg. 1703 (MUCAIN)

Esta explicación sería válida para EEUU del siglo XVIII en adelante; especialmente a partir del último cuarto, que es cuando empieza a menudear el signo en la correspondencia comercial entre españoles y norteamericanos. El citado John Collins se habría adelantado, pues, un siglo en su aplicación (aunque ello no implica necesariamente que inspirase a la United States Mint o a quien decidiera adoptar el $), sin contar que en España ya se hacía. Lo más interesante de todo es que también se puede encontrar en los asientos contables españoles un signo que se aplicaba para indicar una suma del total y que podría tener algo que ver, dado que su parecido con la S barrada es patente. Se colocaba antes de la cantidad y, después de ésta, iba la p de peso; probablemente en el mundo anglosajón no se interpretó ese signo como matemático sino como indicativo de la divisa, ya que allí se hace al revés, poniendo primero la moneda.


BIBLIOGRAFÍA

-BRAUDEL, Fernand: El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II.

-CAJORI, Florian: A history of mathematical notations.

-RIESCO TERRERO, Ángel: Diccionario de abreviaturas hispanas de los siglos XIII al XVIII. Con un apéndice de expresiones y fórmulas juridico-diplomáticas de uso corriente.

-SEIJAS, Tatiana y FREDERICK, Jake: Spanish dollars and sister republics. The money that made Mexico and the United States.

-BENNASSAR, Bartolomé: La España del Siglo de Oro.

-GARCÍA FERNÁNDEZ, Máximo: La economía española en los siglos XVI, XVII y XVIII.

-KILBY, Jackie: Oliver Pollock. Supporter of the Revolution, creator of $ (National Archives).

-MURRAY, Glenn Stephen: Reales de a ocho. La primera moneda global de la historia (en MUCAI, Museo de la Carrera de Indias).

-ANDERSON, Hephzibah: The curious origins of the dollar symbol (en BBC).

-Bureau of Engraving and Printing. U.S. Departament of the Treasury.

-Wikipedia.


 

Imagen de cabecera: AnandKze en Pixabay

Comentarios

  1. interesante, no tenía idea de donde es que nació el símbolo del dólar, mucho menos que es lo que significaban o eran los dos rayas que le escribimos encima de la "S", buena información; fue interesante aprender ya que me dedico a esto vender cupo dólar

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