Cartas de los reyes georgianos pidiendo ayuda a España contra el Turco
En el año armenio 1045, es decir, el 14 de agosto de 1596, llegó a España una interesante carta remitida por Simeón I (o Simón I) el Grande, rey de Kartli ("en el país del Kurdijstan"), dirigida a Felipe II y acompañada de "seys cargas de seda de la más fina de Georgia". En ella le exponía la apurada situación por la que pasaba su país y solicitaba ayuda para atacar al turco.
El Reino de Kartli se separó de Georgia en 1466, convirtiéndose en un
incómodo vecino para el Imperio Persa primero y para el Safávida
después, aun que terminó reconociendo su soberanía, lo que le indispuso con Turquía. De hecho, ésta aplicó una agresiva política hacia el nuevo reino y por la Paz de Amasya le arrebató una buena parte de
su zona occidental. En cambio, otros territorios georgianos desgajados que también formaron estados, como Kajetia e Imerecia, Kartli se declararon vasallos de los turcos para evitar problemas.
El Reino de Kartli y otros estados del Cáucaso a finales del siglo XV (Don-kun&Wajwohu en Wikimedia Commons) |
La petición de socorro a España partía de un error: Simeón I creía que Felipe II residía en Roma, ejerciendo el papel de gobernante de la cristiandad compartido con el Papa, uno en lo material y otro en lo espiritual, de ahí que también enviase una misiva al Sumo Pontífice; éste no la recibió porque el emisario fue apresado por los turcos. El texto explicaba que el monarca persa se mostraba débil y los príncipes georgianos se desentendían del peligro, por lo que mecesitaba ayuda; a cambio, ofrecía la suya para, una vez solventado el asunto, reconquistar Tierra Santa y declarar vasallaje a Felipe II.
El texto dice así:
"Dize q ha 14 años q pasa gran trabajo con el Turco y que para librarse del y derribarle, y ganar a Hier. han hecho liga el y Alexandro su primo Rey de Jorgianos y
Gachahabas
Rey de Persia.
que Su M.d les ayude para esto haziendo liga con Su S.d y
el Emp. y el Transiluano de man.ª q vnos por vna pte y otros
por otra quebranten la fuerça deste Enemigo.
que tambien han escrito sobre esto mismo a Su S.d, Empº'
y Transiluano y han tenido resp. la des tos princs q ayudaran
á este intento
q dessean saber el de Su Md. y respuesta de sus cartas.
En el no(m)bre de Jesuch(ris)to dios poderoso. Escribo dos
papeles destos vno griego y otro armenio con mucha vmildad y suspiros a vuesa mag(esta)d rrey de los rreyes y caueça de todos los rreyes cristianos catolicos rrey elippe despaña que dios guarde y
aumente en uida y estado rreciua vuesa mag(esta)d este papel de
un vmilde esclauo de uesa mag(esta)d que con aquella vmildad y
rreuerencia que puedo pongo mi caueça sobre los pies de tan catolico
rrey y abrire mi boca ablar con mucha vmildad como vn criado del
seruiçio de vuesa mag(esta)d dandome liçençia para ello vuesa
mag(esta)d a dar cuenta como con el gran turco a catorce años que paso
con el mucho trauax. yo simeon can rrey de gorgianos no e tenido
Jugar astagora descriuir a vuesa mag(esta)d me diese fauor y socorro contra el turco yagora yo y alegandro rrey de gorgianos mi primo
xuntamente con el rrey de persia gachaahas emos echo liga todos tres
contra el turco. agora suplico vmildcmente a vuesa mag(esta)d que
tan bien aga liga con su santidad y con el enperador, que tan bien el trasilbano me tiene ofrecido que por su tierra le ara guerra, y ansi el por
vna parte y vuesa mag(esta)d por otra y nosotros por otra podemos
quebrantar la fuerça que tiene el turco. otro suplico vmildemente a
vuesa mag( esta)d que no de ge acer paces al enperador y al trasilbano
con el turco, queste es tiempo que se puede sacar la casa santa del
poder del enemigo de la santa fe Jesuch(rist)o. nosotros tres rreyes,
dos de gorgianos y uno de persia gachaabas, emos prometido de morir en est liga defendiendo la fe de Jesuch(rist)o y uer con nuestros
ojos la casa santa, por amor de dios, por amor de dios, que no lo olbide
vuesa mag(esta)d, pues sienpre vuesa mag(esta)d ayudado al enperador
trasilbano como tan catolico rrey. sepa vuesa mag(esta)d quel enperador
trasilbano nos a escrito su carta y prometido que si er [sic] nos fauorecera dandole gerra por vna parte y nosotros por otra. las cartas
quescriui a sa mage(esta)d era sobre esta liga que tenemos echa
entre nosotros para sauer la boluntad de vuesa mag(esta)d. la boluntad del enperador de trasilbanos ya la sauemos y estamos muy confiados que nos fauorecera, como tiene dicho. sobre la misma rracon emos escrito otra carta a Su Santidad y otra al enperador de alemania. por amor de dios que no nos olbide vuesa mag(esta)d a nosotros con sus cartas y con su favor. por fortuna sera Dios servido que uayan cartas y hengan en que sepamos la boluntad de los rrcyes
cristianos. el rrey persiano tiene gran boluntad de seruir los rreyes
cristianos con mucha boluntad y amor. la rrespuesta desta carta se dara
a quien lleba esta. escriua vuesa mag(esta)d vna carta al enperador y
saura vuesa mag(esta)d si es berdad lo que tratamos. escriuirme a
vuesa mag( esta)d vna carta en lengua armenia y otra en griego a tan
rrey catolico sobre todos los rreyes cristianos en fama y poder y mucha
onrra. dios guarde muchos años los principes que no sauemos sus
nonbres ".
Simeón I el Grande en un grabado de Giovanni Orlandi (Wikimedia Commons) |
A pesar de que el papa se mostraba reticente, Enrique de Guzmán, padre del famoso conde-duque de Olivares y embajador español en Roma, recomendó apoyar la petición para contar con un aliado en la retaguardia de los otomanos y mantenerlos ocupados en otro frente, lejos del Mediterráneo occidental. De ese modo, se enviaron embajadores, iniciándose unas relaciones diplomáticas que, en realidad, habían dado sus primeros pasos un siglo antes, en 1492.
Fue entonces cuando un emisario enviado a El Cairo por el monarca georgiano Constantino II, buscando alianza con el sultán mameluco, se encontró con el embajador de los Reyes Católicos, Martín Díaz de Aux, que le informó de la conquista de Granada. Entusiamado, Constantino II envió a Castilla a dos frailes, Nilo y Zacarías. No se conserva la carta que entregaron a Isabel y Fernando, por lo que hay que imaginar su contenido a partir de la respuesta: le animaban a seguir luchando contra los infieles y anunciaban una inminente campaña en el norte de África.
Constantino II de Kartli (Wikimedia Commons) |
Los frailes partieron entonces hacia Milán, donde se entrevistaron con Ludovico Sforza, y luego fueron a Roma, contactando con el embajador Garcilaso de la Vega y su secretario Lorenzo suárez. Ellos les presentaron a Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, que acababa de derrotar a los franceses en Ostia, devolviendo el puerto a la Santa Sede y sembrando de ilusión a los georgianos. Éstos embarcaron para Rodas y entregaron al gran maestre de la orden Hospitalaria una carta de los reyes.
Como vimos, las relaciones diplomáticas se renovarían con Felipe II y se mantendrían durante los reinados de Felipe III y Felipe IV, si bien nunca se llegaron a enviar tropas; sólo se valoró la posibilidad de aportar la armada hispano-portuguesa que operaba por el Índico, aunque se terminó por descartar la idea. Sin embargo, Simeón dio por hecha la llegada de auxilio militar y se rebeló contra la autoridad turca en 1598, siendo derrotado y muriendo en una prisión de Constantinopla.
Teimuraz I y la reina Koreshan retratdos por Cristoforo Castelli (Wikimedia Commons) |
Cabe añadir que, el 29 de noviembre de 1625, Felipe IV también recibiría una carta de Kartli, en este caso firmada por Teimuraz I de Kajetia y Kartli. Conservada asimismo en el Archivo General de Simancas, estaba en la misma lengua armenia, aunque con escritura mkechulil (también llamada militar), y fue traducida por el truchimán (o trujamá, o sea, traductor) Constantino Sofía. De nuevo se pedía ayuda, pero esta vez contra el sha iraní Abbas I, que se había alzado en armas contra el sultán otomano Mohamed III y, habiendo triunfado, pasó a ocupar los estados georgianos, que reaccionaron designando como rey común a Teimuraz, a quien consideraban nieto de Alejandro Magno. Buscaron entonces una alianza con los otomanos, pero éstos pasaban una etapa de crisis, con los rebelión general de los jenízaros, y volvieron sus ojos a Occidente.
Carta enviada por Teimuraz I a Felipe IV en 1625 (Wikimedia Commons) |
Evidentemente, allí las referencias eran la santa Sede -el Papa recibió una preciosa cruz como regalo- y España, que seguía ostentando su carácter de potencia hegemónica y que estratégicamente podía considerar interesante la propuesta, ya que ofrecía la posibilidad de recuperar la isla de Ormuz, situada en el Golfo Pérsico y arrebatada por los ingleses a los portugueses en 1622. Además, Teimuraz ofrecía a Felipe IV cien mil hombres para ayudarle a reconquistar Constantinopla y nombrarle emperador de Bizancio. El Consejo de Estado español consideró aquéllo poco menos que un delirio y recomendó no aceptar, pidiéndole al embajador georgiano, Nicéforo Itbakhi, información más detallada con la finalidad de ir dilatando la cuestión.
BIBLIOGRAFÍA:
FLORISTÁN, José María: Cartas de los reyes georgianos Siméon I de Kartli a Felipe II y Teimuraz I de Kakheti a Felipe IV.
ELBAYO, Director de 'El Monárquico Georgiano': Las primigenias relaciones diplomáticas hispano-georgianas.
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