Toisón de Oro para el rey Carlos II

 

Como indica el documento que vemos a continuación, en la imagen siguiente, un borrador conservado en el Archivo Histórico Nacional de España, en fecha del 8 de noviembre de 1665, un mes después de subir al trono, se impuso el collar de la orden del Toisón de Oro al rey Carlos II. Era entonces regente su madre, Mariana de Austria, debido a la minoría de edad del monarca, que sólo tenía cuatro años porque había nacido el 6 de noviembre de 1661. Ella misma fijó cuándo debía ser la entrega de la distinción.

El Toisón de Oro era -es- una orden de caballería fundada en 1429 inspirándose en la Orden de la Jarretera británica. Tenía como objetivo aglutinar los territorios que integraban el Ducado de Borgoña bajo la corona de Felipe III el Bueno, conde de Flandes, que celebraba así su enlace con Isabel de Portugal y aspiraba a reconstituir el antiguo reino medieval de Lotaringia, sucesor del Imperio Carolingio y aprovechaba. A Felipe podía haberle bastado la Jarretera que le habían concedido sus aliados ingleses, pero no quiso enemistarse con Carlos VII de Francia, quien estaba en guerra con ellos.

 

 

Toison era la palabra con que se designaba en francés al vellón, una piel de carnero u oveja esquilada. En la mitología clásica, luego glosada por Apolonio de Rodas en su Argonáutica, el héroe Jasón viaja con sus compañeros a la Cólquida para conseguir el Vellocino de Oro, uno de los vellones que los habitantes del país bañan en oro y luego cuelgan de árboles para que sequen, y entregárselo a su tío Pelías, rey de Yolcos, que le encarga esa misión a cambio de acceder a devolverle el trono que le correspondería legítimamente. 

La ciudad de Brujas eligió un vellocino como símbolo heráldico debido a la importancia de su industria lanar, pero también en referencia al viaje de Jasón, ya que Borgoña, muy especialmente Brabante y Flandes (cuya parte occidental tenía la capital precisamente en Brujas), se habían enriquecido gracias al comercio marítimo que favorecían sus excelentes puertos. Consecuentemente, el colgante del Toisón de Oro representa el Vellocino.

El rey Carlos II como gran maestre de la orden del Toisón de Oro, obra de Juan Carreño de Miranda

 

Los veintiséis eslabones del collar llevan inscrita la letra B en alusión a Borgoña y están unidos por otros más pequeños de forma flamígera que simbolizan el fuego robado por Prometeo en el mito clásico y están adornados con un escudo alusivo a la divisa del duque (Ante ferit quam flamma micet, es decir, "Hiere antes de que se vea la llama" cuyos motivos ornamentales son la cruz de San Andrés (patrón de Borgoña) y unas gotas de rocío (por las que Yahvé envía a Gedeón como muestra de apoyo de la guerra entre los hebreos contra los madionistas en el correspondiente pasaje bíblico del Libro de los Jueces).

 

La relación hispana con el Toisón de Oro derivaba de cuando su titularidad fue asumida por Maximiliano de Austria, esposo de María de Borgoña, la hija de Felipe, quien no podía presidir el Toisón por ser mujer. Ese matrimonio tuvo como heredero a Felipe el Hermoso y el vástago que éste tuvo con Juana la Loca, hija de los Reyes Católicos, fue Carlos, rey de España y futuro emperador del Sacro Imperio, que recibió en herencia Borgoña junto con el maestrazgo de dicha orden. Es algo que ha continuado con todos los monarcas españoles hasta hoy, aunque al término de la Guerra de Sucesión, y con la asunción del trono de España por los Borbones, se creó otra rama de la orden para los Habsburgo.