Carta de la pintora Sofonisba Anguissola a Felipe II (1583)

 

 

En esta carta, escrita de su puño y letra el 14 de octubre de 1583, la pintora Sofonisba Anguissola solicita al rey Felipe II una recomendación para su marido, Orazio Lamellino, aristócrata genovés con el que se había casado dos años antes y con el que residía en Génova, en una casa en la que ella instaló su propio estudio artístico.

 
 
Era una petición por mero prestigio, ya que el matrimonio gozaba de una posición económica desahogada gracias a la fortuna de Orazio y a que Felipe II le había concedido a ella una pensión bastante generosa, en atención a su pasado como pintora de la corte. Accedió a dicho cargo después de que el Duque de Alba la descubriera en Milán (le encargó un retrato) y se la llevara a Madrid en 1560, primero como dama de compañía de la reina Isabel de Valois y luego como tutora de la infanta Isabel Clara Eugenia. 

  
Sofonisba era natural de Cremona, donde nació en 1535 en el seno de una familia de la baja nobleza. Su padre procuró que todos sus hijos (o hijas para ser exactos, porque sólo había un varón de 7) recibieran una esmerada educación y, de hecho, casi todas destacaron en las artes y las letras: música, letras, pintura...
 
 
Como ella fue la más de más talento, la llevaron al estudio de Bernardino Campi y luego al de Bernardino Gatti, con los que aprendió la técnica. En 1554 marchó a Roma, impresionó a Miguel Ángel y a Vasari y, pese a las limitaciones que le imponían su sexo y su sangre azul (no podía estudiar anatomía ni dibujar con modelos), se fue labrando un nombre como retratista, de tal manera que llegó a oídos del Duque de Alba.
 
 
Cuando éste se la llevó a Madrid sólo tenía veinticinco años pero, frente a lo que era costumbre, permaneció soltera y dedicada al arte alcanzando mucho prestigio y creando escuela (Pantoja de la Cruz fue discípulo). Diez años más tarde Felipe II le buscó personalmente marido y la casó con Fabrizio Moncada, hijo del virrey de Sicilia. Sofosnisba se trasladó con él a Palermo y vivieron juntos hasta que quedó viuda en 1579; entonces contrajo segundas nupcias con el citado Lamellini.
 
 
Murió en esa ciudad en 1625, incapacitada ya para pintar por un problema en la vista, como atestiguó un admirador de excepción que quiso conocerla en persona: el artista flamenco Anton Van Dyck, retratista de l rey Carlos I de Inglaterra y considerado el gran sucesor de Rubens.

 
En las imágenes, aparte de la citada carta (conservada en el Archivo General de Simancas y consultable en PARES, Portal de Archivos Españoles) vemos varias obras de Sofonisba Anguissola: 1-Autorretrato de 1556. 2-Retrato de Felipe II. 3-Retrato de Alejandro Farnesio. 4-Retrato de Isabel de Valois. 5-Retrato de Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela. 6-Autorretrato en 1610.

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