Relación de detenidos por el alguacil de vagabundos (1600)

 

El 28 de agosto de 1600 se remitía al Consejo Real una relación de los apresados por Francisco López, alguacil de vagabundos de Madrid, que incluía a vagabundos, ladrones, amancebados y personas facinerosas.

 

En general, las ciudades y villas castellanas, especialmente Madrid, estaban llenas de marginados de todo tipo y los Austrias afrontaron el problema desde una postura meramente represora, una vez que el proyecto de rehabilitación y reinserción social que el bachiller Cristóbal Pérez de Herrera presentó a Felipe II quedó en nada al fallecer el rey. Consecuentemente, se creó la figura del alguacil de vagabundos para tratar de solucionarlo. Era un cargo nombrado por el Consejo y Cámara de Castilla y dependía de la Sala de Alcaldes de Casa y Corte, extendiéndose a las Indias. Estaba dotado de un sueldo de cuarenta mil maravedíes que casi no cambiaría desde su establecimiento por el citado monarca.

El documento muestra los nombres d elos arrestados y el delito cometido (Archivo General de Simancas)

 

Como indica su nombre, el trabajo del alguacil consistía en detener a vagabundos, pícaros y vagos por mesones, rondas y hospitales. La mayoría eran condenados a destierro, aunque a veces terminaban en galeras y, algunos, ahorcados; pero, antes de dictar sentencia, el juez solía apercibirlos para que trabajasen o entrasen a servir. Se les distinguía por ser aquellos sorprendidos "jugando o vagando en días de trabajo, o pidiendo limosna fingidamente en cualquier tiempo, sin traer la señal cierta que se les ha de poner de aquí adelante, dos reales, a costa de los bienes que se le hallaren" o, como decía la Instrucción política y práctica judicial de Alonso de Villadiego, "... que son los que no tienen asistencia fixa en un Lugar, ni oficio ni beneficio, ni sirven, ni trabajan, sino que andan ociosos vagando".

 

A partir de 1766, las funciones de los alguaciles de vagabundos fueron asumidas por las Comisiones de Vagos locales, que enviaban a los detenidos a sus lugares de origen o los ponían a trabajar en obras públicas, manteniendo ocasionalmente las levas navales.

 

Imagen de cabecera: Tres hombres a la mesa (El almuerzo), obra atribuida a Velázquez (Wikimedia Commons).