La armadura que el hermano de Carlos V no pudo regalar a Francisco I de Francia

 



Esta armadura ecuestre fue fabricada para el rey Francisco I de Francia por los maestros Jörg Seusenhofer y Degen Pirger. No la encargó él sino Fernando I de Austria, hermano del emperador Carlos V, para hacerle un regalo con el fin de celebrar la Paz de Niza, que zanjaba la guerra hispano-francesa por dominar Italia. Jörg Seusenhofer, que era el armero del taller imperial de Innsbruck, se desplazó personalmente a la corte gala para tomarle medidas al monarca entre el 31 de marzo y el 22 de agosto de 1539.

 
Carlos V y su hermano Fernando en una medalla de 1532 atribuida al escultor Peter Flötner (Wikimedia Commons)

 
El 17 de ese último mes estalló la Revuelta de Gante cuando a los gremios de la ciudad se alzaron en armas al prohibírseles la facultad de elegir a sus decanos, eclosionando así el descontento que ya había contra los altos impuestos y el destino de éstos a financiar la mencionada guerra de Italia. Dado que ahora estaban en paz, Carlos V obtuvo de Francisco I el permiso para atravesar Francia a la cabeza de su ejército. Sin embargo, en junio de 1540 volvieron a deteriorarse las relaciones entre Francia y España después de que el emperador entregase a su hijo (el futuro Felipe II) el Ducado de Milán, desatándose de nuevo las hotilidades en 1542.
 
Vista lateral
 
El obsequio quedó en suspenso e incompleto. ¿Qué fue de él? En septiembre de 1555, tras el fallecimiento de Hans Seusenhofer, padre de Jörg, se hizo un inventario de lo que había en su taller y allí seguía la armadura -ya completa-, que en 1564 pasaría a manos de Fernando II tras morir su progenitor, incorporándola a su colección en el castillo de Ambras. Ninguno debió usarla nunca porque, como vimos, estaba hecha a medida y Francisco I no sólo superaba los dos metros de altura sino que era muy fornido (hasta el punto de que logró derribar a Enrique VIII en una justa); además, ese arnés estaba decorado con flores de lis, símbolo francés.
 
Francisco I de Francia retratado por Jean Clouet (Wikimedia Commons)

No era ése el único adorno, por supuesto; también había otros típicos, caso de alegorías de dos de las cuatro virtudes cardinales (fortaleza y prudencia), así como motivos florales y cinegéticos. Se trata de una doppelküriss, un tipo de armadura doble con coraza con peto y espaldar más celada con babera, gorjal, hombreras, escarcelas, brazaletes con codal y manoplas, quijotes, grebas y escarpes; un conjunto de piezas combinables que permitían adaptarlo para el tipo de uso, ya fuera feldküriss (arnés de guerra) stechküriss (arnés de justa), plankengestch (arnés de justa con valla) o freiturnier (arnés de torneo).
 
Vista frontal
 
En febrero de 1806, James-Pierre Orillard de Villemanzy, a la sazón inspector jefe -con rango de general de división- del cuerpo de Inspectores de Revistas de la Grande Armée napoleónica, incautó en Innsbruck una decena de armaduras que habían pertenecido a caballeros franceses y ordenó que fueran trasladadas a París. Entre ellas figuraba ésta, de la que se creyó erróneamente que era la que usó el rey de Francia en la batalla de Pavía y que estaba en el Tirol como botín de guerra, tras la victoria de las fuerzas imperiales. Esa equivocación enraizó y desde entonces, a menudo, se ha representado artísticamente a Francisco I con tal arnés en los dibujos y pinturas sobre dicha batalla. 
 
Francisco I en Pavía, en una ilustración decimonónica basada en un relieve de St-Denis
 
La pieza fue exhibida en 1807 en el llamado Salón de la Victoria (actualmente la Galería de Apolo del Museo del Louvre), trasladándose más tarde al Musée d'Artillerie, predecesor del actual Musee de l'Armée, ubicado en Los Inválidos. Ahí sigue.
 
Imágenes armadura: Centre de Documentation du Musée de l'Armée (París), vía Réunion des Musées Nationaux-Grand Palais

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