En turco, la firma de los sultanes otomanos se llamaba tugra o tughra . No se trataba de una rúbrica sin más sino de algo de carácter oficial y ceremonial como representación de la Sublime Puerta, de ahí que, además de estar formada por más de una palabra, tuviera un acentuado aspecto artístico. La tugra llevaba en la sere (parte inferior) el nombre del sultán, obviamente, pero solía ir acompañado de algún apodo, divisa o leyenda breve: la filiación, el apodo, ser hijo de, etc. Eso se escribía mediante el tuğ , tres trazos verticales que representaban estandartes y estaban cruzados por otras tantas zülfe , unas líneas con forma de S que equivaldrían a vientos haciendo flamear las banderas. Sin embargo, hay otras versiones tradicionales sobre el significado del tuğ . Una dice que eran una síntesis gráfica de los tres dedos del sultán Murad I, que al ser analfabeto los mojó en tinta para imprimir una huella-firma. Otra que metaforizaba al pájaro fabuloso tughri, tótem de la tri
Comentarios
Publicar un comentario