La impresionante Muerte tallada por Gil de Ronza

En los siglos XVI y XVII el arte español tuvo en la fugacidad de la vida uno de sus temas más destacados, plasmando el concepto en impactantes imágenes de cadáveres en descomposición que, heredando la tradición medieval de la danza de la Muerte y debidamente situados en contexto, escenificaban la idea de que nadie podía escapar de la muerte, ya fuera rico o pobre. Las pinturas sobre las postrimerías de la vida que firmó Valdés Leal son su mejor ejemplo pero también hay muchos en escultura. Gil de Ronza no es tan conocido como otros escultores españoles de la España Moderna, caso de Juan de Juni, los Siloé, Martínez Montañés o los Berruguete, pero se deja notar sobre todo gracias a una impresionante obra: la estatua de la Muerte , una de las cinco conservadas que realizó para decorar la capilla funeraria del deán don Diego Vázquez de Cepeda en el convento de San Francisco de Zamora y que vemos en las fotos. Nacido en Ronse (Flandes, actual Bélgica) en 14...