El inaudito monstruo parido por un hombre en el siglo XVII

La ilustración de cabecera corresponde a sendas portadas de dos de los frecuentes pliegos de cordel que, bajo el epígrafe de relaciones de sucesos , narraban el nacimiento de seres deformes humanos y animales, siglos atrás, tanto en España como en el resto de Europa. Era todo un subgénero popular en el que se contaban sucintamente manifestaciones extraordinarias de la naturaleza, bien fenómenos meteorológicos (tormentas, granizos, erupciones volcánicas, etc), bien seres fantásticos que se hallaban en playas o bosques (dragones, la Tarasca ...), bien partos de ingenuidad tal como el de una mujer que había parido trescientos setenta hijos de una vez o el de otra cuyos cinco bebés llegaron con cosas en la mano (por ejemplo, una espiga de trigo). Una cosa nunca vista digna de ser memorada, y de tener en memoria por ser una cosa estraña. Aunque es verdad que hay algunos incrédulos que se jatan de dezir que son mentiras estos sucesos que pasan. Entre ésos que narr...